¿Cuáles son tus polaridades?

Entender la mente humana es un proceso que nunca acaba. Especialmente cuando buscamos descifrar la personalidad y comportamiento social.

“¿Eres extrovertido o introvertido?” “¿Te consideras divertido o aburrido?” Éstas dos preguntas son parte de muchas que buscan definir una cualidad específica de la identidad de una persona. Tenemos la costumbre de etiquetarnos, y la verdad es que lo hacemos con mucha frecuencia y utilizando las polaridades. Clasificarnos en enfoques opuestos nos hace sentir que de esa forma logramos describir con precisión y practicidad el comportamiento social de los demás, incluyendo el nuestro. Si tienes curiosidad de conocer tus polaridades y no sabes cómo, con la PNL te ayudaremos a que descubras tu personalidad un poco más.

¿Qué son las polaridades?

Categorizar es parte del comportamiento humano. Digamos que no es una acción inevitable, pero de cierta forma permite organizar la cantidad exorbitante de información que manejamos en nuestro cerebro, y eso nos da un poco de tranquilidad y satisfacción mental. Este comportamiento se origina gracias al uso del lenguaje y a la necesidad del ser humano de crear un lado contrario u opuesto a lo que va descubriendo. Blanco y negro. Dulce y salado. Hay muchísimos opuestos que usamos al hablar diariamente y no nos damos cuenta. Por otro lado, ¿crees que porque empleemos las polaridades todos los días significa que sea algo correcto?

Exposición de las polaridades: ¿qué es lo que muestras a los demás?

Todos tenemos aspectos que damos a conocer, y otros que mantenemos ocultos (o al menos eso creemos). Por ejemplo, una persona artística difícilmente esconderá el comportamiento que por lo general, caracteriza su forma de ser. Primero, porque probablemente, sus reacciones con respecto a ello frente a los demás sean naturales, incluso involuntarias. Y segundo, porque este tipo de persona, si tiene experiencia en su campo, puede tener una actitud que resulte placentera para los demás. Por supuesto, que sea artista no determina que sea una buena o mala persona, y tampoco significa que sea solo una de las dos, ¿vas entendiendo?

Por otro lado, si estamos hablando de una persona que tiene una tendencia al desorden excesivo, lo más probable es que no lo demuestre en la calle o en su círculo social y que sea una situación exclusiva para su cuarto o su hogar. Por lo general, este tipo de personalidades tienen problemas emocionales que pueden afectar su autoestima, y para no sentirse expuesto, mantienen este comportamiento oculto.

¿Por qué rechazamos ciertas polaridades?

¿Nunca te ha pasado que conoces a alguien con una actitud que te desagrada? Es algo completamente normal. No siempre debe ser esa exacta la razón, pero una que otra vez ocurre debido a que identificaste una cualidad que no te agrada de ti mismo, y por lo tanto la rechazas. Y es algo totalmente lógico porque, ¿para qué querrías tener algún tipo de relación con una persona que tiene una cualidad negativa igual o parecida a la tuya?

Una de las formas en las que el ser humano busca el equilibrio en su vida es siendo un poco más flexible con sus polaridades. Aquel que es perfeccionista, puede tener momentos en los que deja que la improvisación haga de las suyas. El vago podría sentirse motivado por cualquier estímulo y buscar reordenar su vida.

Integrando las polaridades

La programación neurolingüística tiene infinidad de utilidades para la planificación y organización de nuestros pensamientos, opiniones y emociones. Este último aspecto es bastante importante al tocar el tema de las polaridades, ya que dichas polaridades se producen cuando nos encontramos en instantes emocionales intensos, o donde hay que tomar una decisión definitiva según nuestra perspectiva.

Las diferentes herramientas que ofrece la PNL te indican, precisamente, el camino que debes seguir para integrar todos tus opuestos internos y convertirlo en algo más complejo, pero que te permitirá distinguir y decidirte por la mejor opción en situaciones determinadas. Básicamente, herramientas como el anclaje, el rapport, los sistemas de representación y los metaprogramas, buscan fijar en tu mente dos cosas muy valiosas y útiles para tu vida: aprender a conocer a los demás y aprender a conocerte a ti mismo.

Ejercicio de la PNL para conocer tus polaridades

La mejor forma de comenzar el proceso de integración de la polaridades es descubriéndolas, así que a continuación, te mostraremos un ejercicio que no te tomará más de cinco minutos en hacer para que definas poco a poco tu personalidad y descubras cosas que no sabías sobre tu conducta.

• Toma una hoja y un lápiz y crea una lista con todas las polaridades que no posees y encuentra el opuesto de cada uno. Por ejemplo, si escribiste que no eres “violento”, el opuesto de ese adjetivo sería “pacífico”.
• Luego de que termines de hacer toda la lista, revisa cada uno de los opuestos y analiza si realmente se relaciona con tu personalidad.
• Recordar momentos en los que crees que actuaste de la forma que describa alguno de los opuestos es de gran utilidad.

Descubre las polaridades de tu personalidad con este sencillo ejercicio de la PNL y conócete cada vez un poco más.

Este ejercicio te ayudará muchísimo a pensar si actuaste de acuerdo a tus convicciones o a tu entorno, y además te permitirá aclarar las dudas que tienes sobre tu conducta y poco a poco te sentirás motivado mejorar tu actitud y a entender que no todo es blanco o negro. Si te ha gustado la información de hoy y te gustaría aprender más sobre los beneficios de aplicar las técnicas de la la PNL en tu vida, te recomendamos que leas las demás entradas de nuestro blog y nos sigas a través de nuestras redes sociales. Mejora tu vida en todos los sentidos con la ayuda de la PNL.

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Zona de confort: ¿es bueno o malo salir de ella?

Es nuestro lugar seguro y cómodo. Esto muchas veces nos hace sentir bien, pero podría estar limitándonos a vivir cosas nuevas.

El camino que tomamos al ir de la casa al trabajo o la universidad, salir con los amigos de toda la vida o vivir en el mismo lugar durante muchos años son buenos ejemplos de lo que significa mantenernos en nuestra zona de confort. A todos nos gusta sentirnos cómodos, seguros y tranquilos. Lo interesante es que no siempre tiene que ver con obtener resultados positivos a nuestra acción, sino con experimentar con cosas que ya conocemos. Lamentablemente, permanecer en tu zona de confort te limita en muchos aspectos, y si tienes intenciones de aprender nuevas cosas, ¡lo mejor es que des un cambio!

¿Qué es la zona de confort?

Siempre y cuando estemos en un lugar donde podamos movernos libremente y estemos acostumbrados a los resultados o reacciones que recibimos, nos sentiremos cómodos y eso es estar en nuestra zona de confort. Asimismo, tener en nuestro entorno amistades, hábitos y creencias (disfuncionales o no) que nos satisfagan también nos conforta.

¿Por qué permanecemos en la zona de confort?

Siempre se motiva, incluso de manera excesiva, a salir de la zona de confort en función de lograr grandes cosas. Sin embargo, hacer la aclaración de que esto es fundamental para generar cambios, mas no obligatorio para alcanzar el éxito, se vuelve necesaria. El éxito no está determinado por todos aquellos momentos en los que te has sentido incómodo, has sido el centro de atención o porque hayas sido extrovertido.

Sentirnos completamente a gusto con nosotros mismos y libres de cualquier presión nos eleva a un nivel de bienestar físico y mental incomparable. De hecho, es un estado en el que encontramos nuestro equilibro cuando nos sentimos perdidos al tomar una decisión, y que nos ayuda a relajarnos y a organizar nuestras ideas. Esto nos revela dos puntos claves: principalmente, que la zona de confort no es un lugar, sino una condición más que todo espiritual y, en segundo plano, que en ocasiones no es una actitud completamente negativa.

¿Cómo y por qué salir de la zona de confort?

Para ello es esencial que, al abrir tu mente, vayas a tu ritmo y analices cada decisión que tomas. La frase “zona de confort” y la palabra “cambio”, no armonizan en una misma oración, ¿cierto? Pero espera, eso puede cambiar si hablamos del “miedo” y el “coraje”. En nuestra mente existe una lucha constante entre dos fuerzas muy opuestas, pero que conservan el balance en nuestro proceso de toma de decisiones. Está el miedo, que nos invita a quedarnos en un lugar cómodo y tranquilo, y el coraje o la valentía, que busca llevarnos a aventuras desconocidas.

Dependiendo de nuestro grado de introversión o desconfianza con respecto al ambiente que nos rodea, la salida de la zona de confort puede ser tan fácil como difícil, ya que tiene que ver directamente con la voluntad personal. Si es algo que se te hace complicado, te diremos algo importante: puedes regresar a tu zona de confort si así lo deseas.

Entrar y salir de tu zona de confort es algo que puedes hacer cuantas veces quieras. Sin embargo, lo ideal es que no temas en experimentar cosas nuevas, abrir tu mente y descubrir nuevas habilidades. En fin, la idea es que vivamos a plenitud nuestra realidad y con confianza en nuestras capacidades y forma de ser para lograr el éxito.

¿Qué hay fuera de la zona de confort?

Fuera de nuestro lugar de tranquilidad hay todo un universo de posibilidades e éxito, y la única forma de descubrirlas es abriendo la mente a nuevas aventuras. Ya sabemos que podemos volver a ese espacio de bienestar, pero una vez que vivas cosas más interesantes y que te den lecciones de vida, jamás serás el mismo. Podemos concluir que, en efecto, no es bueno permanecer en nuestra zona de confort por siempre, pero tampoco deja de ser necesaria para nuestra estabilidad.

Salir de tu zona de confort no es nada fácil, especialmente para las personas introvertidas y algo inseguras de sí mismas.

¿Te animas a salir de tu zona de confort? ¿Has vivido experiencias que has disfrutado y que al principio te daban miedo? Cuéntanos todo a través de nuestro blog y las redes sociales si te sentiste motivado con esta información y qué cosas te hacen sentir lleno de felicidad y comodidad. Aprende esto y mucho más sobre cómo mejorar tu calidad de vida y contáctanos para obtener información personalizada sobre la programación neurolingüística.

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¿Conoces las diferencias entre el Coaching y la PNL?

La PNL y el coaching manejan estructuras similares, pero tienen unas cuantas variaciones que debes conocer.

Cada cabeza es un mundo, y la forma en que nos comunicamos es una ventana que muestra nuestra concepción de la vida a los demás. Al comunicarnos, el lenguaje no verbal y verbal se combinan, casi de forma involuntaria, para expresar una serie de sentimientos y pensamientos. Por muy increíble que esto te pueda parecer, un mismo mensaje que transmitas nunca será interpretado de la misma manera por dos personas, y hay disciplinas encargadas de darle estructura a dichas interpretaciones.

El coaching y la PNL son herramientas especializadas principalmente en desarrollar y lograr una comunicación efectiva desde el individuo hacia los demás. Estos dos instrumentos ofrecen técnicas específicas para comprender la gran diversidad de enfoques que hay en el mundo utilizando patrones de conducta. También actúan en términos introspectivos; es decir, ayudando a la persona a definir sus ideales y emociones. Sin embargo, la motivación fundamental es que esta persona exprese justo lo que desea decir, sin obstáculos y sin que se altere el mensaje.

¿Qué es el coaching?

La práctica del coaching es un método en el que el experto en coaching, tiene la premisa de que los seres humanos tenemos la respuesta a todas nuestras dudas. El coach entonces, toma los conocimientos, sentimientos y creencias necesarias del cliente a quien entrena y aplica ejercicios inspirados en la mayéutica para que la persona llegue a la conclusión “correcta” por su propia cuenta.

¿Y qué es la mayéutica?

La Mayéutica Socrática, llamada de esa forma por ser creada por Sócrates, es una rama de la filosofía representada por un diálogo estratégico, en el que se pretende que la persona, por medio de preguntas deliberadas de parte del experto, descubra sus propios conocimientos. Paradójicamente, no podemos catalogar nuestros pensamientos como “correctos” aunque en nuestra mente sea así. Nuestra verdad es nuestra realidad, lo que es lo mismo que reconocer que nuestro conocimiento adopta una estructura determinada debido a la influencia de situaciones externas junto con la integración de nuestras creencias y verdades.

Entonces, sabemos que el coaching se rige por la aplicación de mayéutica y el pensamiento reflexivo o de iluminación (epistemología), ¿pero qué sucede cuando el cliente no tiene los conocimientos en su mente? ¿Qué pasa si la persona no cuenta con las concepciones que necesita para deducir una verdad?

La programación neurolingüística

La PNL es un conjunto de sub técnicas que trabajan en función de la reorganización mental del cliente para que éste perfeccione su capacidad comunicativa. La PNL no solo se apoya en los conocimientos que tenga la persona, sino que brinda las herramientas necesarias, que con práctica constante, el cliente comienza un proceso de reprogramación de ideas, como si se tratara de armar un rompecabezas.

¿Cómo funciona la PNL?

Estas técnicas y sub técnicas son ejercicios diseñados de acuerdo a los patrones de comportamiento que se han definido con el paso de los años. Por ejemplo, los metaprogramas analizan la conducta de una persona de acuerdo a sus atracciones y enfoques, los sistemas de representación de la PNL definen la percepción de una persona a través de sus cinco sentidos.

Y así sucesivamente, el experto en PNL puede combinar libremente unos patrones con otros y diseñar ejercicios de repetición, siendo unos más sencillos que otros. Es bueno recordar que no porque sean prácticas repetitivas significa que sean fáciles de procesar para el cliente. Hay ejercicios para superar el pánico escénico, las fobias, para elevar el autoestima, y muchos otros que resultan muy interesantes y útiles para evolucionar a seres más aptos y conscientes.

Diferencias entre el coaching y la PNL

Ambas herramientas tienen un propósito extremadamente similar, que es, finalmente, darle la confianza al cliente de que puede lograr todo lo que se proponga, mas no se aplican de la misma forma ni se utilizan para los mismos objetivos. El experto en la práctica de la PNL es aquel que sabe cómo manejar las técnicas para reestructurar y, si es necesario, educar aún más. Por lo tanto, el coach solo guía a la persona hasta su propia conclusión e interpretación, mientras que el experto en la PNL guía, reprograma y enseña información esencial para que el cliente solucione sus conflictos internos.

Si eres coach, ¡usa la PNL!

En el coaching hay tres factores determinantes en la comunicación entre el entrenador y el cliente: tener en cuenta que no todo proceso deductivo lleva a una solución válida; el coach debe modelar y entender a la perfección el conjunto de creencias del cliente; y además ser responsable de las implicaciones de lo que comunica.

¿Cuál herramienta para dominar tu forma de comunicar prefieres? Cuéntanos sobre tu experiencia.

De cierta forma, el coaching necesita la PNL para crear una conexión más íntima con el cliente, pues es la mejor forma de evitar malentendidos y lograr que la persona confíe plenamente en la práctica que está realizando. Aprende esto y más sobre la PNL y sus beneficios para la vida a través de nuestro blog y redes sociales. Para obtener más información sobre nuestros servicios o concertar una cita sobre un problema en tu vida, comunícate con nosotros, la PNL puede ayudarte. ¡Te esperamos!

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Resuelve los conflictos en tu vida aplicando la PNL

Aprende a reconocer si eres una persona conflictiva o no y cómo resolver tus problemas internos y con los que te rodean.

¿Qué sería de la vida sin los conflictos? Desde que empieza nuestra rutina diaria se nos presentan problemas, algunos leves y otros más complicados, pero que de igual forma pueden generarse por situaciones internas o externas. Si no existieran los conflictos, tampoco lo hicieran las soluciones, y es que algunas veces nos puede llevar tiempo entender que los problemas son los principales desencadenantes del verdadero cambio.

Ciertamente, a todos nos gusta resolver dificultades, mas no a todos les resulta igual de sencillo hacerlo. Es posible que en este proceso influya la forma de ser, el ánimo, la voluntad, o su capacidad cognitiva y resolutiva, pero la verdad es que para ciertas personas, encontrar una solución a un problema puede llegar a ser algo bastante frustrante, que depende, por supuesto, del origen y la magnitud del incidente.

¿Qué tan dispuesto estás a resolver el conflicto?

Antes de pensar en cómo resolver el problema, debes prestar atención y fijarte si realmente existe el problema o no. Puede que te parezca un poco absurdo, pero pensar que hay un problema cuando realmente no lo hay es más común de lo que crees, y esto casi siempre tiene que ver con la proyección de las emociones a una situación externa. Si es difícil para ti enfocarte y ser objetivo en momentos de tensión, la PNL tiene una herramienta muy interesante, llamada Anclaje PNL, en la que podrás apoyarte para el control de tus impulsos emocionales y ver todo el panorama con calma.

Tipos de respuesta al conflicto

Si de hecho el conflicto es real, habrá tres maneras principales de hacer frente a él. Todo dependerá de los sistemas de representación y los metaprogramas de la PNL que predominen en tu proceso cognitivo y que dirigirán tu forma de interpretar el mensaje y tu respuesta. ¿Por qué la respuesta frente a un conflicto es importante? Hay circunstancias en las que las emociones no permiten llevar el problema a un punto positivo, sino todo lo contrario, y ser asertivo en momentos como estos es crucial.

La asertividad es un comportamiento que se encuentra en medio de la agresión y la evasión. Es la expresión coherente, directa y serena de las convicciones que tenga el individuo, y que no agrede ni somete la voluntad de otros. Su finalidad es la de comunicar los sentimientos de la mejor manera posible e inclinándose más a la objetividad que a los sentimientos. Entonces, conociendo esto, llegamos a la conclusión de que pueden darse tres tipos de respuesta: la asertiva, la agresiva y la evasiva.

• La respuesta asertiva es el equilibrio entre la evasión y la agresión. Es la mejor manera de expresar una opinión real sobre una situación determinada, pues no oculta ninguna razón o idea, y tampoco busca desprestigiar al interlocutor. Más bien, permite recibir opiniones contrarias, analizarlas y responder objetivamente a ello para llegar a una solución efectiva.
• La respuesta agresiva es aquella que intenta controlar y manipular a los demás a través de la intimidación o humillación. Tanto el lenguaje verbal como el no verbal tienen muchísimo que ver en la respuesta agresiva, y el propósito es buscar “soluciones” de manera rápida y cortante, sin pensar en algo a largo plazo, sino en terminar la discusión en ese instante.
• Por último, responder evasivamente es aceptar las decisiones que se tomen para resolver el conflicto, se esté de acuerdo o no. Dar una respuesta evasiva le indica a los demás que no quieres hacer el esfuerzo por llegar a una solución, o que no tienes la confianza para expresar las tus ideas.

El resentimiento: ¿de qué forma influye en el conflicto?

La sensación de conflicto se produce por vivir una situación injusta y, sea de origen interno o externo, ese problema estará relacionado a experiencias pasadas. Como es evidente, la respuesta dependerá del nivel de satisfacción de la resolución de ese o esos eventos anteriores.

La ira es un sentimiento natural que expresa inconformidad, y es justamente cuando no se expresa libremente que se convierte en resentimiento. El resentimiento o rencor es aún más dañino que la ira debido a que de alguna manera bloquea la intención de resolver el problema, algo que se genera con mucha frecuencia en las personas que dan respuestas evasivas o agresivas.

Consejos para resolver conflictos

Duda de tu juicio, pero no de tu instinto

¿No te ha pasado que alguien no te agrada a la primera impresión, pero luego de conocerla te parece una muy buena persona? A veces juzgar a los demás representa una limitante para pensar un poco más allá. Además la gente flexible y creativa tiende a encontrar soluciones fascinantes a sus problemas. Sin embargo, tampoco te dejes llevar por la inseguridad, ya que puede afectarte al punto de no manifestar tu forma de pensar.

Ponte en los zapatos de los demás

Al prestar mucha atención a la opinión contraria o conflictiva que expresa tu interlocutor, tienes la opción de cambiar de perspectiva para comprender de dónde vienen sus argumentos y por qué se comporta como lo hace. Si te mantienes con un pensamiento objetivo y no dejas que las emociones te controlen, comparar los dos puntos te ayudará a entender qué es lo mejor para la situación.

Hazte responsable de tus argumentos

Evita argumentar de forma general e identifícate cada vez que vayas a dar una opinión que te parezca importante. Cuando usas palabras que generalizan el problema y no aíslan la situación en ese preciso instante, es posible que no se tome con la misma seriedad o que no se perciba la firmeza que quieres denotar. Es importante que tengas en cuenta el no ofender a nadie. Defiende tu punto sin caer en calificativos negativos ni insinuaciones incómodas.

Escucha y pregunta

De nada sirve que expreses lo que estás pensando si no te molestas en escuchar las respuestas a tus ideas. Hay que prestar atención a cada palabra que se pronuncia y la manera en que se hace. Aquel que escucha, puede interpretar en totalidad la idea y, si tiene la razón, desarmar la tesis de la otra persona para así proceder a buscar una resolución en conjunto.

Las palabras adecuadas tienen mucho poder

Dar la razón cuando se debe dar es algo que no todo el mundo tiene la capacidad de hacer, y esto ocurre porque para muchos, dar la razón significa “perder” y por eso los conflictos no llegan a una etapa final. Decir “gracias”, “tienes razón”, “perdón” y “te quiero”, son frases que pueden eliminar cualquier obstáculo entre la comunicación de dos o más personas, si se usan en el momento correcto y con total sinceridad.

Todo problema tiene solución, y si tienes muchos problemas internos y con los demás, la PNL puede ayudarte a superarlos.

¿Tienes muchos conflictos en tu vida? Esperamos que este artículo te haga reflexionar un poco sobre cómo actúas frente a los demás y qué esperas obtener ellos. Sigue aprendiendo con la PNL a comunicarte, a ser más abierto, a sanar las heridas internas y a mejorar como persona cada día. Para obtener información personalizada sobre los beneficios de la programación neurolingüística o si deseas planificar una cita para hablar de un problema específico, contáctanos a través del blog y las redes sociales. Esperamos por ti.

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¿Es posible lograr el equilibrio mental?

Tener "equilibrio" mental es un tema que resulta bastante subjetivo al analizarlo. Entérate aquí de qué se trata.

Los sistemas fisiológicos de nuestro cuerpo jamás permanecen estáticos, y la misma idea puede aplicarse a todos los procesos mentales. Incluso cuando dormimos, nuestro subconsciente está activo, trabajando en la reconstrucción celular, memoria, lenguaje, hábitos, entre otras cosas. Todos estos factores funcionan en conjunto para mantener un equilibrio, un balance mental. La programación neurolingüística tiene una gran participación en dichos procesos, tanto que se han diseñado muchos ejercicios para perfeccionarlos. ¿Sabes lo que es el equilibrio mental? ¿Te gustaría alcanzarlo? Sigue con nosotros en esta nueva entrada y entérate de qué se trata.

Haciendo equilibrio

Comencemos con el ejemplo del equilibrista. Cuando un equilibrista va caminando por una cuerda, es posible que ocurran dos situaciones: que su cuerpo se incline hacia el lado derecho o que lo haga hacia el lado izquierdo. Esta práctica requiere de años de entrenamiento, mucha precisión y concentración. Sin embargo, llega un momento en que el cuerpo del equilibrista, casi por inercia, trata de compensar estas inclinaciones modificando la posición de las extremidades y distribuyendo su masa lo mejor posible.

En la vida ocurren muchas situaciones en las que nos vemos obligados a escoger una cosa para dejar otra atrás, hacer sacrificios con el fin de obtener algo mejor y una de las cosas más importantes: elegir entre nuestro bienestar mental y lo que pensamos que necesitamos en ese momento, ya sea por un deseo impulsivo o por agradar a otras personas.

La sociedad y nuestro equilibrio mental

Existe la mala concepción de que el equilibrio es algo que se debe alcanzar obligatoriamente para triunfar en la vida, y que para que una sociedad funcione correctamente, todas las personas que la integran deben ser, o al menos verse equilibradas. Es decir, si realizas actividades que puedan desviarte de lo que la sociedad dictamina o seas un poco diferente a los demás, es posible que seas catalogada como una persona desequilibrada.

Cada vez que se crea una nueva palabra, el ser humano, por su naturaleza instintiva, debe inventar otra palabra que signifique exactamente lo contrario, lo opuesto. Es por ello que al aparecer el equilibrio, casi inmediatamente apareció el desequilibrio, siendo está última condenada y apartada de todo lo que es positivo en la salud mental.

¿Desequilibrio para el equilibrio?

Uno de los mayores problemas de la humanidad es pensar que el equilibrio es todo lo que necesitamos en la vida, y si es posible enterrar nuestras “conductas desequilibradas” en lo más profundo del mar. Sin embargo, la realidad es que el equilibrio puede interactuar de manera eficaz con el desequilibrio, y no entender esto puede representar un obstáculo en nuestro camino al tratar de entender cómo funcionan nuestros pensamientos, sentimientos, impulsos, conocimientos y emociones. Ver las dos caras de la moneda es lo que nos permite discernir y balancear todas nuestras decisiones.

Trabajando en tu equilibrio mental

Lograr el equilibrio mental no es una acción que se cumple y termina ahí. Balancear nuestro sistema cognitivo depende de cuánto nos dediquemos a entender la relación que existe entre las virtudes y defectos, gustos y disgustos, miedos y atracciones. Tener una estabilidad mental es un trabajo de todos los días, y al que no debemos temer si nos llegamos a sentir fuera de él, ya que es una gran oportunidad en la que puedes aprender mucho sobre tu actitud frente a la vida y de la de los demás.

¿Qué herramientas de la PNL usar para mantener el equilibrio mental?

La mente pasa por muchos procesos que deben conocerse y dominarse poco a poco, y la PNL ofrece distintas técnicas para comenzar a hacerlo de la manera correcta:

• Los metaprogramas permiten mejorar tu comunicación con los demás y contigo mismo. Te ayudan a comprender la forma en que piensas, tu enfoque con respecto a diferentes situaciones en la vida y qué es lo que realmente te atrae.
• El anclaje de la PNL también es una excelente herramienta para la comunicación efectiva, pero se especializa más que todo en el control de las emociones y los sentimientos en momentos de tensión y debas tomar decisiones prácticas y objetivas.
• Para encontrar el equilibrio mental, también necesitas un poco de relajación. Estoy ejercicios para relajar tu mente y tomar las cosas con calma te ayudarán a analizar mejor tus decisiones y a vivir una vida más tranquila.

Muchas personas dicen que es necesario un poco de desequilibrio para sentirnos equilibrados, ¿crees que eso sea cierto? Descúbrelo aquí.

Podemos concluir en que sí, el equilibro mental es completamente viable, pero todo dependerá de la actitud que tomes y de aceptar tu lado bueno y tu lado no tan bueno. Las claves están en no ser tan duro contigo mismo, reconocer lo positivo y trabajar poco a poco en lo negativo y aplicar las diversas técnicas de la PNL para mejorar tu vida. ¿Quieres aprender más? Síguenos en las redes sociales y comunícate con nosotros si tienes alguna duda sobre cómo funciona los ejercicios de la PNL o si te gustaría participar en una sesión.

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