Isabel H: Técnica de PNL para interrumpir un Estado Físico-Mental.

Con esta sencilla y poderosa técnica de la PNL podrás cambiar tu estado cada vez que quieras utilizando una interrupción drástica.

Lo que piensas puede generar un estado de ánimo y una fisiología concreta si se tiene un comportamiento acorde: un estado físico-mental determinado. Interrumpir y cambiar estos estados por otros mejores, es algo que podrás hacer al aplicar la técnica de la PNL que te voy a presentar a continuación. Este recurso de la Programación Neurolingüística puede guiar a una persona al estado físico-mental que desee, rompiendo o interrumpiendo el estado anterior.

La PNL hace un uso mucho más aplicado de este “rompimiento” del estado, y realmente tiene muchas maneras de hacerlo. Esta técnica en particular consiste en interrupciones que generan una confusión temporal. Cambiamos todo a través de ejercicios que rompen los estados de ánimo, por más absurdo o excéntrico que parezca. Esto te lleva a un lugar mejor y evita que profundices en ese estado inicial, que si se extiende en el tiempo puede resultar nocivo para tu salud física, mental y emocional.

Observa cómo con la programación neurolingüística puede mejorarte a partir del hecho de cambiar lo que sucede en tu interior. Podrás también obtener mejores resultados y mejorar tu calidad de vida de manera más rápida. Toma nota y comienza a practicar la Técnica de PNL para interrupción de estado Físico-Mental:

Paso 1. Identifica el estado que experimentas actualmente

En este paso tienes que reconocer el estado en el que te encuentras y asignarle un nombre. Puede que no sea un estado bien claro y definido como la depresión, el aburrimiento, o el enojo; pero igualmente puedes definirlo con un nombre que capture la esencia del estado físico y anímico en el que te encuentras ahora. Para escoger un nombre apropiado, puedes empezar por responder a las siguientes preguntas:

¿Puedes identificar cómo son tus pensamientos?
¿Cómo es tu estado de ánimo general?
¿Cómo te sientes?
¿Qué pasa con tu cuerpo?
¿Sientes algún dolor , tensión o sensación en alguna parte?
¿Cómo es tu postura corporal?

Intenta auto-observarte y darle un nombre “global” a tu estado. Algunos ejemplos de estado: depresión, enojo, autocompasión, tristeza, alegría, preocupación, inquietud, etc.

Paso 2. Iniciar una Interrupción exagerando una submodalidad

Este paso es mental. Observa cómo te representas mentalmente en cada modalidad (visual, auditiva, cinestésica). Por ejemplo, si estás enfocado en la Modalidad Visual, debes prestar atención a las imágenes mentales y a sus submodalidades: ¿qué tan grande es la imagen? ¿Cómo es su brillo?¿Tiene movimiento? ¿Es en 3D?¿Es plana? ¿En color o blanco y negro?, etc.

Es decir, nos enfocamos en las características y los parámetros que conforman la imagen (sus submodalidades), más que en su mensaje o contenido en sí. Intenta detectar cuál sería la sub-modalidad “crítica”. De manera que modificando o transformando esa sub-modalidad crítica se genere un gran cambio en tu estado. Una submodalidad visual crítica puede ser el brillo o el tamaño de una imagen. Si la imagen mental es molesta , grande y brillante, ¡con sólo hacerla e imaginarla más pequeña y oscura, provoca un gran cambio positivo en el estado general!. También puedes cambiar esa característica para transformarla en algo absurdo o que te cause gracia.

En la Modalidad Auditiva, si escuchas en tu interior una voz que dice dramáticamente “no soy digno del amor de los demás”, o cualquier otra frase negativa, puedes trabajar con la submodalidad auditiva “tono”. Así, la idea es cambiar el tono de voz dramático por otro tono, por ejemplo, el tono voz de dibujitos animados. También puedes variar la velocidad de reproducción de la voz haciéndola absurdamente rápida. Todo esto hará una gran diferencia.

Trabajando en la Modalidad Cinestésica, cuando sientas que aparece una onda depresiva, (después de pensar en algo particular), toma un descanso para hacer una pausa racional. Para esto, puedes pensar en una serie de números de 8: 8, 16, 24, 32, entre otros. Este es un recurso interruptor interesante porque te saca de allí y te “resetea”, generando un brevísimo estado de confusión. Ahí es cuando sabes que has logrado salir de ese estado inicial nocivo.

Por último, observa si tu estado no-deseado inicial ha cambiado significativamente después del ejercicio. Si no cambió, el problema puede estar en la elección de la submodalidad “crítica” porque es la que genera la interrupción. Tal vez no hayas elegido una submodalidad de gran impacto. Si esto ocurre, debes volver a practicar la técnica (Paso 2) y probar con otras submodalidades. Incluso puedes experimentar probando de cambiar las distintas submodalidades, de manera absurda, para notar más cambios.

En caso de que tengas algunas dudas sobre las técnicas de PNL, puedes contactarme y con gusto te orientaré.