El patrón de chasquido es un ejercicio de PNL que resulta excelente para reemplazar una imagen mental o representación negativa con una positiva. |
El patrón de chasquido es un ejercicio excelente para reemplazar una imagen mental o representación negativa con una positiva. Además de esto, tiene innumerables usos, si bien se aplica habitualmente para cambiar comportamientos que uno ya no desea tener por otros que sí. Por ejemplo, tener pereza al pensar en estudiar, hacer ejercicios o cualquier otra actividad. También es útil para “instalar” nuevos comportamientos en el deporte, trabajo, etc.
El patrón de chasquido suele ser el primer ejercicio de PNL que la gente aprende, ya que resulta ser fácil. Este ejercicio consiste en pensar en un aspecto de tu vida en donde no te sientas tan motivado. El patrón de chasquido es ideal para resolver problemas de motivación.
Práctica los siguientes pasos:
- Paso 1: Piensa en un aspecto de tu vida en donde no te sientes tan motivado y fíjate en la representación mental que haces. Por ejemplo, quizá cada vez que piensas en ir al gimnasio y sientes que la experiencia será agotadora. El problema es que quieres hacer ejercicio, pero cada vez que piensas en ir al gimnasio te imaginas que te da pereza hacerlo.
- Paso 2: Imagina una segunda representación, esta vez una positiva. El cambio sería imaginar que te sientes lleno de energía, andas con una postura impecable y la gente admira todo el esfuerzo que estás haciendo para mejorar. ¡Hazla lo más motivadora posible!
- Paso 3: Ahora, cuando te sientas feliz con tu representación, haz una pausa por un momento y piensa en la imagen negativa original y coloca un pequeño punto en el centro o en una de sus esquinas. Este pequeño punto es una copia muy pequeña de la imagen positiva.
- Paso 4: Ahora, muy rápidamente y con un sonido de chasquido, expande el punto hasta que llene toda la imagen negativa, reemplazándola con la imagen positiva. Esta imagen positiva debe ser la única que estés viendo.
- Paso 5: Continúa haciendo este cambio hasta que puedas realizarlo sin esfuerzo.
Recuerda: para que este ejercicio sea efectivo, la imagen positiva debe ser igualmente o más poderosa que la negativa. Realiza este ejercicio de PNL unas 5 o 6 veces (haciendo una pausa entre cada intento), tómate un momento para pensar en algo totalmente diferente entre cada pausa. Luego, vuelve a pensar en esa tarea que te daba pereza o te costaba llevar a cabo. Deberás sentirte más motivado a realizar esa actividad. Si no es así, ¡no hay de qué preocuparse! Solo necesitas más práctica y estudiar las submodalidades de PNL, te ayudarán a obtener mejores resultados. Te recomiendo contactarme para obtener más información.
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